Senin, 09 Juni 2008

EL JARDIN DE LAS DELICIAS DEL BOSCO

| Senin, 09 Juni 2008 | 0 komentar

DEL PARAÍSO AL INFIERNO

Es de sobra conocido el peculiar papel que posee Jeroen van Aken, El Bosco (1453-1516), en la historia de la pintura. En efecto, se trata de un pintor cuyas representaciones (normalmente realizadas al óleo sobre tabla), revelan la acusada personalidad del artista, así como la especialísima visión que poseía de la época que le había tocado vivir. Sus cuadros son frecuentemente verdaderas sátiras de los vicios y males de la sociedad, mezcladas con alegorías, alardes de la imaginación y la fantasía e, incluso, un lenguaje simbólico que muchas veces nos cuesta trabajo comprender.

Ejemplo supremo de esto que decimos es su obra "El jardín de las delicias", un tríptico sobre tabla que se conserva en el Museo del Prado de Madrid. De composición tripartita, la lectura correcta del cuadro ha de hacerse de izquierda a derecha. Así, el panel izquierdo nos lleva al Paraíso, en el momento en que Dios entrega Eva a Adán. Pero con Eva y la dichosa manzana se extendió el pecado por el mundo, de lo que nos da cumplida cuenta la tabla central, que nos presenta los pecados capitales de la humanidad, sobre todo aquéllos asociados a la lujuria y los placeres de la carne y el sexo. Como justa condena a los vicios de los hombres, la tabla derecha nos muestra un infierno con horrores de diverso tipo.

Hasta aquí, una somera descripción de la obra. Pero en el Bosco, nada es tan sencillo, como pudiera parecer. Todo puede disponer de una segunda interpretación. Por ejemplo, en el Paraíso aparece en primer plano una fosa en la que se ha querido ver un preaviso de los poderes del demonio y, en definitiva, de la existencia del mismo infierno. De igual modo en la tabla central, toda ella llena de personajes desnudos, encontramos aves de tamaño desprorporcionado y una exhuberante abundancia de frutos naturales de diverso tipo. Por fin, en el averno, parece que gigantescos instrumentos musicales contribuyen a la eterna tortura de los allí condenados, mientras un rostro (tal vez el del propio artista) nos mira con fijeza.

Frecuentemente se señala el carácter moralizador de ésta y otras obras del Bosco, hecho que estaría en consonancia con su pertenencia a una hermandad religiosa de carácter pietista. Sea como fuere, la minuciosidad de su trabajo, el dominio de las técnicas del óleo y la miniatura y su capacidad para organizar una composición tan compleja hacen de este tríptico un verdadero deleite para la vista. También se dice que el cuadro, una vez comprado por el rey Felipe II, permaneció en el dormitorio real hasta su muerte. Sabiendo cómo era ese monarca, deberíamos preguntarnos si pensaba en los castigos que pudiera acarrear la desobediencia a los mandatos divinos. ¿O tal vez tenía en su personalidad una vertiente lujuriosa que desconocemos? Nunca se sabrá.

Esta web española se detiene en analizar la iconografía del tríptico, con algunas fotos de detalle. Es muy completa también la información que sobre la obra presenta la Wikipedia española. Leed además esta amena información del diario El Mundo. La ficha catalográfica del Museo del Prado incluye una imagen del cuadro en alta resolución. Por mi parte, os dejo esta presentación para que podáis ver a gran tamaño detalles específicos del cuadro.

0 komentar:

:)) ;)) ;;) :D ;) :p :(( :) :( :X =(( :-o :-/ :-* :| 8-} :)] ~x( :-t b-( :-L x( =))

Posting Komentar

 
© Copyright 2010. yourblogname.com . All rights reserved | yourblogname.com is proudly powered by Blogger.com | Template by o-om.com - zoomtemplate.com