O CÓMO LOS EDIFICIOS PUEDEN SER MÁQUINAS AL SERVICIO DE LOS HOMBRES.
Le Corbusier: "Capilla de Notre Dame du Haut" (1955). Ronchamp, Francia.
Asombroso Le Corbusier (1887-1965), lo miremos como lo miremos. En realidad, se llamaba Charles-Édouard Jeanneret Gris. Con pasaporte francés, pero sin embargo, de origen suizo. Arquitecto de fama universal, pero también pintor y grabador, escultor, teórico del arte, diseñador, autor de tapices, urbanista, escritor, viajero. En suma, una de las grandes cimas del arte del siglo XX y, desde luego, un nombre (o mejor, un seudónimo, que correspondía al apellido de uno de sus abuelos) imprescindible para entender la evolución de la arquitectura contemporánea. Un autor cuyos planteamientos siguen vigentes en la arquitectura que se hace ahora de manera cotidiana, muchas veces adocenada..Le Corbusier: "Villa Savoye" (1929). Poyssy, Francia.
.
Su amplísima obra se cimenta (nunca mejor dicho) sobre una idea básica, eje del pensamiento racionalista en arquitectura: el edificio ha de ser una verdadera máquina de habitar; es decir, ha de cubrir a plena satisfacción la necesidad para la que fue creado. Y desde esta premisa, pasa a sus famosos cinco puntos: los pilares, las plantas diáfanas, las fachadas libres, las cubiertas horizontales y las ventanas apaisadas. Para colmo, diseñó el Modulor, todo un canon de proporciones aplicables a la proyección arquitectónica. Interesado por los nuevos materiales, sus obras recurren al hormigón armado, al acero, al cristal; en definitiva a todo lo que le facilitaban los avances industriales, poniéndolo al servicio de una idea elemental, la de conseguir que el edificio fuese un continuo juego de volúmenes, de luces, de armonías. Siempre, como compañera, la línea recta, en la que cifra la proporción y la armonía.
Le Corbusier: "Pabellón suizo para estudiantes" (1932). París. Vista general y detalle.

Pertrechado con este bagaje de ideas, ¿qué es lo que no construyó Le Corbusier? Elegantes viviendas (la Villa Savoye es quizás la más conocida), bloques de pisos o apartamentos ("unidades de habitación"), iglesias (¿alguien no conoce la Capilla Notre-Dame-du-Haut, en Ronchamp?), conventos, museos y salas de exposiciones, palacios de congresos, ministerios, palacios de justicia, pabellones; en fin, hasta llegó a planificar una ciudad en la India (Chandigarh) y a construir algunos de sus edificios más emblemáticos. Y no se conformó con trabajar sólo en Europa. Sus edificios se extienden a cuatro continentes. Pero sean del momento en que sean, sean del lugar que sean, siempre hay en ellos el mismo anhelo, que él mismo recogió en una frase, aquella de que "el propósito de la arquitectura es deleitarnos". A fe que lo consiguió.
Como no podía ser menos, existe una Fundación Le Corbusier, cuya web (en inglés y francés) nos ofrece interesantes informaciones. Asociada a ella se encuentra esta otra página, en francés, sobre uno de los complejos constructivos levantados por el arquitecto, una de sus unidades de habitación. Esta página española, sin gran interés, tiene el mérito de que nos presenta una breve biografía y una lista (no sé si completa) de sus proyectos. Apabulla leer todo lo que realizó o proyectó Le Corbusier. Seguid con más profundidad su trayectoria, contada de manera amena en esta página en español, en esta especie de libro por capítulos. Por último, desde Chile, una excelente información, bien presentada.
Le Corbusier: "Casa Weissen" (1927). Stuttgart, Alemania.
0 komentar:
Posting Komentar